Antonio Elías

En la primera parte de esta nota se tratara de reflejar lo vivido en Venezuela como acompañante internacional invitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE)1 antes, durante y después de las elecciones del siete de octubre. En la segunda parte se verá el resultado y se harán algunas consideraciones preliminares.

venezuela eleccionesEl martes dos de octubre llegamos al aeropuerto de Caracas. En el camino de acceso y en la ciudad se observan carteles grandes y pequeños de Henrique Capriles Radonsky y Hugo Chávez Frías, los dos contendores principales de esta lucha electoral por la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. En la televisión nacional vemos dos canales totalmente comprometidos con uno y otro candidato. “Venezolana de Televisión”, el canal oficial, emite permanentemente programas favorables al presidente actual y el canal Globo Visión hace lo mismo respecto al candidato opositor. Tal es así que el jueves cinco – último día de campaña electoral – a partir de las 21 horas tres periodistas dialogan con Chávez en un canal y en el otro dos periodistas conversan con Capriles. Digo dialogan y conversan porque no existe notoriamente ningún interés en realizar una entrevista periodística que ponga en cuestión a los candidatos y su programa. En nuestro lenguaje coloquial diríamos que los entrevistadores levantaban centros para que los candidatos se explayen el tiempo que quieran. El tercer canal en importancia es “Venevisión” que actúa con ciertos equilibrios y permite que se escuchen las dos campanas. Desde el punto de vista de la prensa escrita ese papel lo cumple el diario “Ultimas Noticias”.

Es importante destacar que la libertad de prensa no fue puesta en cuestión por las fuerzas opositoras, si bien reclaman por el uso que hace el gobierno de las cadenas nacionales y de los minutos asigna-dos al Poder Ejecutivo, como veremos más adelante. El miércoles 3 de octubre, el CNE inaugura las actividades preparatorias de las tareas de acompañamiento internacional electoral por parte de la Fiscal Gene-ral de la República y las Presidentas del Tribunal Supremo de Justicia y del CNE. Una tras otra destacan la importancia del proceso electoral, el marco jurídico y los avances realizados en un sistema automatizado que, según ellas, ofrece las más absolutas garantías a la ciudadanía, en sus términos “está blindado”. Lo cual fue avalado por las declaraciones públicas de los dirigentes políticos del país antes, durante y después de la elección. Por su parte los acompañantes electorales, la delegación de UNASUR y periodistas de todo del mundo – entre ellos los de CNN que jamás podrían ser atacados por favorecer a Chávez – elogiaron la “fiesta democrática”.

VOTO DIGITAL Por la tarde conocimos el “Sistema Automatizado de Votación Venezolano” y los 17 mecanismos de auditoria de que dispone. A modo de breve y esquemática explicación podemos decir que cada mesa de votación dispone de: una máquina (Sistema de Autentificación Integrado), que registra el número de cédula y la huella digital de cada vo-tante y las verifica contra una base de datos que fue auditada por técnicos de las fuerzas contendoras. Cuando el votante cumple ese requisito pasa al “cuarto secreto” donde hay una “boleta electoral”: una pantalla informatizada que tiene la foto de los candidatos y los respectivos partidos que los apoyan para que el votante elija con la presión de un dedo y luego confirme en otra pantalla que la elección fue correcta. La máquina emite un “ticket de papel” con el voto, el cual se debe introducir en una urna para realizar el control del total de votos y la verificación del resultado que da la máquina. Toda la información esta inscripta y archivada de tal forma que es imposible asociar el voto con el votante: se garantiza el secreto del voto. En el 54% de las mesas se debe verificar que el voto en papel y el resultado informático sea el mismo con la presencia de “testigos” representantes de los partidos y ciudadanos. Luego se realiza la “totalización” que genera el resultado electoral final. La seguridad y velocidad de este servicio automatizado permitió conocer el resultado de las elecciones a las 22 horas (las mesas cerraban a las 18 horas, salvo que hubiera ciudadanos esperando para votar). Las características del sistema en detalle pueden verse en: www.cne.gob.ve. El jueves 4, vemos la planta donde se instala la base de datos de las máquinas, se verifica su funcionamiento y se arma el material para cada una de las mesas (el país tiene 39 mil mesas) con los respectivos códigos de funciona-miento y seguridad. El proceso es auditado en cada una de las etapas por los técnicos designados por los partidos.

En una mesa redonda de cuatro periodistas con los acompañantes internacionales se planteó que Venezuela había pasado de ser un país con habitantes a un país de ciudadanos, que eso era irreversible y que la hegemonía de los sectores populares está en proceso de consolidación. Afirmaron que los candidatos opositores no ponen en cuestión los fundamentos chavistas. Según ellos la democracia permitiría un sistema de alternancias que se realizaría dentro de los límites del modelo aplicado por Chávez que se caracterizaría por una economía mixta y el respeto a la democracia representativa: la contradicción electoral no sería entre totalitarismo y libertad. Se señala también que hay dos grandes tensiones en el proceso electo-ral: una, respecto al cambio de la actual hegemonía; la otra, los cambios en las relaciones geopolíticas de la región2. Respecto a la oposición se dijo que te-nía un respaldo enorme, mucho mayor que en elecciones anteriores, con un alianza de fuerzas que va desde la de-recha extrema a organizaciones e intelectuales marxistas, pero que tiene una gran debilidad en sus estructuras partidarias que contrarresta con su peso en los medios de comunicación. El crecien-te respaldo se corroboró con el resulta-do electoral: aumentaron en dos millo-nes el número de votos (casi un 50%) respecto a la elección de 2006.

VENTAJISMO” El viernes seis, representantes del equipo de campaña de Capriles, el Co-mando Venezuela, encabezados por el Secretario General de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) Ramón Guillermo Aveledo, se reunieron por la tarde con los acompañantes inter-nacionales en una reunión organizada por el CNE. Cabe señalar que se había previsto, también, la presencia por la mañana de representantes del Coman-do Carabobo, que dirige la campaña de Chávez, los cuales no asistieron a la reunión. Guillermo Aveledo, sostuvo firmemente que era una “elección libre pero no justa”. Dijo que era libre porque el voto era secreto, seguro y el sistema de conteo de votos estaba garantizado por un sistema informático que había sido auditado en todas las etapas por la oposición y el gobierno. Afirmó que no era justa porque el sistema electoral prevé que cada candidato tenga tres minutos por día en cada uno de los medios de comunicación, pero que el gobierno tiene diez minutos por día en similares condiciones y que lo había usado para la campaña, además de disponer de la cadena nacional de radio y televisión. A esa situación la calificó de “ventajismo”. En esencia dijo que el CNE era una garantía en el acto electoral, que iban a aceptar el resultado, cualquiera que fuese, a pesar de que no había actuado adecuadamente como árbitro en la campaña electoral. Un periodista venezolano de un diario favorable a Capriles, definió en pocas líneas la estrategia de su candidato que habría descubierto: “el talón de Aquiles del otro. Primero lo dejo sin banderas, se apropió de ellas, la igualdad y la defensa de los pobres no es exclusiva de nadie. Después evitó el enfrentamiento ideológico, los argumentos de los leguleyos o la defensa a muerte de la propiedad privada. Se comportó con una disciplina impresionante, buscó sin temores los votos del adversario.”3

Esa estrategia electoral presenta, al menos en el corto plazo que estuvimos presentes, a un candidato opositor que dice tener objetivos similares al gobierno actual, pero que cuestiona al gobierno por su incapacidad para gobernar, por dilapidar recursos tanto en el país como en el exterior. Se cuestionan los recursos destinados a Cuba, Bolivia y otros países del ALBA. Por allí se cuela en la campaña el apoyo que el gobierno venezolano le dio a nuestro Hospital de Clínicas, cuando existirían carencias y necesidades en la salud pública venezolana.

DAVID Y GOLIAT El otro elemento fundamental de la campaña de Capriles fue recurrir permanentemente a la lucha de David contra Goliat (Chávez) – retórica que fue retomada por medios de comunicación de todo el mundo – que incluye, obviamente, la derrota de Goliat. En el acto final dijo refiriéndose a Chávez: “Lo que usted haya hecho bien, el pueblo se lo agradece, pero ningún gobernante es dueño de las conquistas. Usted fue un gran contendor. Para mi esta fue una lucha espiritual. Esta fue una lucha de David contra Goliat y eso está escrito: ¡En la lucha ganó David y aquí está David acompañado de millones de David”4 .

“David” (Capriles) fue derrotado, en un acto electoral que él validó explícitamente al reconocer que el triunfo de su contendor era la expresión del pueblo y que como tal la acataba. Inmediatamente surgieron críticas desde sus propias filas que cuestionan su estrategia electoral: “La primera fue, por supuesto, querer derrotar a Chávez sin llamar a las cosas por su nombre; es decir ser oposición sin hacer oposición. Hacerlo, ha señalado el propio Capriles, equivalía a enfrascarse con un inútil debate ideológico con Chávez. Se pasa por alto que en la encarnizada promoción de su posición ideológica radica precisamente la fuerza del liderazgo carismático de Chávez. La verdad es que él y su rabioso discurso socialista son estímulos más poderosos en el ánimo de los venezolanos más pobres que las más evidentes insuficiencias administrativas de su gobierno.

DOS VENEZUELAS Otra lección a tener en cuenta es que los adversarios de Chávez se han negado sistemáticamente a admitir que esta elección implicara un cambio de régimen pues eso lo llevaría forzosamente a entramparse en ese debate ideológico, democracia burguesa o democracia socialista. Mucho mejor, pensaban (¿piensan?) eludir las complejidades de la “polarización” que no es un capricho individual y perverso de alguien sino una realidad muy palpable: el enfrentamiento de dos Venezuelas, por ahora irreductibles, la de los ricos y la clase media y la de los pobres”5

“La Intención del Voto por Estrato Social, en la misma diapositiva de la citada encuesta GIS XXI, se presenta una tabla con la votación por estrato social. En ella, se aprecia que la intención hacia el Presidente Chávez fue así: estrato AB 24,3%, C 36,7%, D 56,5% y E 67,8%.” Los estratos se identifican así A= clase alta, B= clase media, C= popular o clase media baja, D= pobre y E= pobre extremo o pobreza crítica. Para el Candidato Opositor (CO) la intención de voto fue AB 45,9%, C 36%, D 20,8 % y E 14,7%. Se nota claramente que el Candidato Opositor superó a Chávez en los estratos AB, lo empató en el C y perdió ampliamente en los estratos D y E. Si se suman los porcentajes de los estratos A + B + C, da un 61% para Chávez y un 81,9% para el Candidato Opositor; lo cual, indicaría que en la clase media y alta gana ampliamente el Candidato Opositor”6.

La distribución de la población por estrato social es la siguiente: clase alta (A) tiene 455.224, clase media (B) 2.499.864, clase media baja o Popular ( C ) 6.895.837, pobre (D) 9.579.051 y el pobre extremo (E) 3.130.211.

HEGEMONIA POPULAR Así de simple, así de claro. En Venezuela se enfrentan dos modelos de sociedad: uno, el socialismo democrático del siglo XXI, con el apoyo fundamental de los pobres, que construye su propio modelo con fuerte intervención del estado, expropiación de empresas estratégicas, redistribución del ingreso y participación ciudadana; otro, el modelo del capital: ortodoxia económica, garantías absolutas para los derechos de propiedad y la inversión extranjera, estado regulador, políticas asistencialistas. La ubicación desde el punto de vista geopolítica es, también, totalmente diferenciada, mientras el actual gobierno desarrolla una clara política antimperialista y por la unidad de la Patria Grande, la oposición se alinea con los estados que garantizan los intereses del gran capital. En ese sentido el triunfo de Chávez fortalece a un arco de gobiernos de izquierda y progresistas. Intelectuales y periodistas que apoyan al presidente Chávez hacen hincapié en que durante su gobierno los “habitantes” de Venezuela se transformaron en “ciudadanos”, los que a su vez se han empoderado de sus derechos y tienen un alto nivel de politización. Señalan a su vez que lo que está en juego en estas elecciones no es una alternancia en el gobierno de fuerzas políticas opositoras, sino la existencia de una “hegemonía del poder popular” en construcción, frente al retorno de la “hegemonía del pensamiento del pensamiento burgués”.

En los actos, en la propaganda y en los discursos es claramente identificable la composición social de los que respaldan a Chávez, son los pobladores de los cerros, los campesinos, los más pobres que han recibido los beneficios de las Misiones que atienden, entre otros temas fundamentales, educación, vivienda y salud. Los partidarios de la oposición son visiblemente integrantes de los sectores de más altos ingresos y las capas medias. Los acompañantes internacionales fueron distribuidos en toda Venezuela, a nosotros nos tocó observar el proceso electoral en el Zulia, recorrimos el estado durante todo el domingo visitando múltiples mesas y en ningún caso existieron dificultades y conflictos que impidieran el voto ciudadano. Estuvimos en las zonas más pobres, como la Guajira, y en las más ricas de Maracaibo, en todos los casos recibimos toda la información que pedimos y fuimos atendidos con absoluta corrección, más aun, cordialmente, por las autoridades y los representantes de uno y otro candidato. A lo noche esto fue ratificado por los candidatos, la prensa internacional y la delegación de UNASUR. A su vez el lunes se hizo un balance por parte de los más de doscientos acompañantes internacionales. El derecho al voto se había ejercido con absoluta libertad y los resultados fueron auditados y eran inatacables. Fue una fiesta cívica, que echó por tierra la campaña internacional que auguraba fraudes y violencia.

RESULTADOS Y CONSECUENCIAS En el marco de una masiva participación ciudadana – en un país donde el voto no es obligatorio participaron más del 80 por ciento de los habilitados – fue reelecto el presidente Hugo Chávez por la decisión de 8.062.056 ciudadanos (55,14%), mientras que su oponente obtuvo el respaldo de 6.468.450 votantes (44,24%). En prácticamente todos los estados del país gano Chávez. Dichas diferencias tan significativas esconden, sin embargo, el fuerte acorta-miento de la distancia entre las fuerzas oficialistas y opositoras. En las eleccioes de 2006 la ventaja de Chávez sobre el candidato opositor, Manuel Rosales, fue de 3 millones de votos, mientras que ahora se redujo a la mitad. Con Capriles la oposición aumentó su electorado más de un 50 por ciento, pasando de 4.292.466 a los seis millones cuatrocientos mil señalados anteriormente. Esto no es un tema menor considerando en que las elecciones para gobernadores y en las parlamentarias los candidatos chavistas tienen menor convocatoria que el presidente y pesan factores locales políticos y de gestión que inciden en los resultados a favor de los candidatos opositores. En la misma dirección apuntan las especulaciones que realizan los opositores sobre un eventual deceso del presiden-te – quién padece una grave enfermedad – dado que la Constitución venezolana (Art. 223) establece que si eso sucediera en los cuatro primeros años de gobierno se debe llamar a nuevas elecciones en un plazo de 30 días. Sí fuera en los dos últimos años asumiría el vicepresidente.

Partidarios de Chávez han identificado un conjunto importante de desafíos y riesgos. Aram Aharonian, quien fue director de Telesur, sostiene que: “En tiendas chavistas el desafío será avanzar en el proyecto hacia el Socialismo del Siglo XXI, lo que supone la necesidad de una nueva forma de hacer política, eliminando de cuajo la ‘dedocracia’ y la representación, para avanzar en la participación popular y protagónica, que incluye, sin lugar a dudas, la elección de las candidatos desde el poder comunal, desde las bases”7.

A su vez, Nicmer Evans, politólogo y dirigente del Partido Socialista Unificado de Venezuela, sostuvo en un artículo titulado “Una victoria con humildad y la renovación de la praxis socialista”8 que la victoria está sustentada en el sentido social de las políticas públicas, en todas las áreas que tocan las Misiones, pero advirtió: “que estos elementos tienen como contrapartida la ineficacia y la ineficiencia en el manejo de los recursos del Estado, así como en la aplicación de las políticas públicas, la falta de coherencia en sectores del mismo proceso y la falta de coexistencia con la descentralización, entre otros”.

Por su parte, la historiadora Margarita López Maya, señala que el hecho de que algunos indicadores hayan mejorado no significa que se haya aprovechado como se debió “las magnitudes inconmensurables de dinero de la bonanza petrolera”: sigue faltando educación de calidad y oportunidades de empleo en esta economía rentista que depende casi exclusivamente del crudo. “Las medidas socia-les, que han tenido un impacto político, no terminan de atacar los problemas estructurales sino que están pensadas como políticas de emergencia”. De todas maneras debe destacarse que la CEPAL señala que la pobreza en Venezuela bajó de 49,4% a 27,8%, la meta es bajar el indicador a un dígito, y la desigualdad, medido por Índice de Gini se redujo de 0,46 a 0,39.

La polarización entre gobierno y oposición a nivel popular es un tema que difícilmente se pueda resolver en la medida que no están asociados a políticas circunstanciales y si a una contradicción de intereses estructural, que podrán agudizarse o atenuarse en función de la disponibilidad de recursos de la economía: las crisis, con su secuencia de restricciones económicas, agudizan la lucha de clases. Dicho proceso debe inscribirse en el contexto de una de las sociedades más violentas del continente, con índices de delitos altísimos. Los avances en la re-distribución del ingreso y la reducción de la pobreza no se han reflejado en una reducción de la violencia, más aún, ésta se habrían incrementado. Aquí hay un desafío muy importante para el gobierno reelecto, que deberá encontrar formas de mejorar esta situación de in-seguridad. En ese sentido, es de destacar que el acto electoral se realizó sin ningún tipo de violencia. Y el asesinato de dos militantes opositores en la última quincena de la campaña, fue un hecho aislado sin consecuencias políticas visibles.

La victoria de Chávez tiene un gran impacto en Latinoamérica, que marca un punto a favor nada menor, luego de las derrotas por vías autoritarias en Honduras y Paraguay. Es un triunfo tanto para aquellos que luchan contra el neoliberalismo como para aquellos que pretender la sustitución del capitalismo por el socialismo.

Existen desafíos claros en el plano económico, Venezuela vive esencialmente de la renta petrolera y dentro del sistema capitalista, aunque hubo cambios sustanciales en la apropiación y reparto de dicha renta que, además, se incrementó y fue utilizada para financiar las “Misiones”. La matriz productiva no se modificó, la industrialización es muy baja y se importa la mayor parte de los alimentos. Esto implica que Venezuela tiene una fuerte dependencia económica de los precios y demanda de petróleo y alimentos.

El ex ministro de Finanzas y economista Rodrigo Cabezas, considera que entre los desafíos del próximo Gobierno, están que el sector industrial aporte el 20% del total del PIB, hoy es 14%. Que la inversión que se realice —ya sea pública o privada— no sea el 12% como es ahora; sino que salte al 30% del total del PIB. Que tengamos una economía no inflacionaria, venciendo el indicador a un dígito en los próximos 3 años, y que tengamos un desempleo de 4%”9.

El exministro de Industrias y exdirector de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) Víctor Álvarez sostuvo que “la entrada del país al Mercosur plantea desafíos que hay que considerar, como la sobrevaluación del tipo de cambio que actual-mente estimula más la importación que la producción”. Asimismo, Álvarez señala que se debe invertir en el talento humano y fortalecimiento de las capacidades tecnológicas para que Venezuela deje de ser un exportador de productos primarios e importador de manufacturas.

Para concluir, hay una pregunta clave que muchos actores políticos deben estar realizando: ¿El correlato visible y comprobable que existe entre los pobres y los votos de Chávez se puede sostener en el tiempo? La respuesta está asociada a tres factores: por un lado el fortalecimiento y consolidación del PSUV como una estructura política que en un futuro permita la continuidad y/o profundización del proceso con o sin su líder; por otro, que se logren superar dificultades en el plano económico (inflación en dos dígitos, tipo de cambio sobrevaluado, déficit fiscal importante) y que la crisis mundial no haga caer en forma significativa los precios y la demanda de petróleo; por último, y para nada menos importante, que haya una mejo-ra sustancial en la gestión del Estado y en la implementación de las políticas públicas.

NOTAS

1 – El grupo estuvo integrado, además, por las senadoras del Frente Amplio Lucía To-polansky y Mónica Xavier, el diputado del Partido Nacional Daniel Peña y la periodista María Inés Obaldía.

2 – Eleazar Díaz Rangel (Director del diario “Ultimas Noticias”), Luz Mely Reyes (Jefa de la Unidad de Periodismo de Investigación del mismo diario), Leopoldo Puchi (Sociólogo, fundador del partido Movimiento al Socialismo, del cual fue Secretario General y diputado Armando Duran, “El Nacional”, Caracas, 9 de octubre de 2012.) y Freddy Fernández (Director de la Agencia Venezolana de Noticias).

3 – Fausto Maso, “El método del discurso”, “El Nacional”, Caracas, 06/10/2012.

4 – “El Universal “, Caracas, 05/10/12.

5 – Armando Duran, “El Nacional”, Caracas, 09/10/12.

6 – Mundo Universitario, Vol X (1), 66-70, 2012, “Los Estratos Sociales en la Elección Presidencial 2012”

7 – Aram Aharonian, “Venezuela: Un triunfo esperado, gratificante, alentador”, Servi-cio Informativo “Alai-amlatina”, Caracas, 08/10/12.

8 – Citado en “El Nacional”, Caracas, 09/10/2012. 9 – Diario “Panorama”, Maracaibo, 8/10/12.

Publicado en el Semanario “Voces”, Montevideo, 11 de octubre de 2012.

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