Milei tuvo su mini DAVOS en Buenos Aires, aunque el mundo se debatía entre Kazán y Washington
Milei provocó al auditorio del poder global en Davos, a comienzos del 2024, con un agresivo discurso “libertario”. Fue su primera intervención en el Foro Económico Mundial (FEM), cónclave anual privilegiado del poder desde 1971. Hacía poco tiempo que el anarco capitalista estaba al frente del gobierno argentino. Con esa intervención inició una campaña mundial para ofrecer soluciones ultra liberales a los problemas de la economía mundial, en sintonía con otros ultras emergentes en el mundo. Repetía la estrategia nacional de una corta y audaz campaña política hacia la presidencia de la Argentina. La “liberalización” a ultranza sería la salvación de la economía y la política local, según sostenían sus promesas de campaña. Un 30% del electorado lo colocó hace un año en la segunda vuelta, y en noviembre, con el 56% de los votos fue ungido como Presidente. Desde entonces, son variadas las intervenciones de Milei en cumbres globales de la derecha (en ascenso) en la disputa de consensos sobre el rumbo del orden mundial. En enero próximo volverá a Davos para mostrar sus “logros” en Argentina, sustentados en un brutal ajuste fiscal, empobreciendo aún más a millones de personas, y en una regresiva reestructuración económica, abonada en recesión…
Reducir el costo salarial es el objetivo del capital (Nota publicada en LA CAUSA LABORAL, Revista de la Asociación de Abogados Laboralistas de Argentina, en: : https://lacausalaboral.ar/reducir-el-costo-salarial-es-el-objetivo-del-capital/
La reivindicación más escuchada de las patronales, grandes, pequeñas o medianas, locales o externas es por reducir el costo laboral. Claro que también reclaman por los costos en general, sean financieros, comerciales o tributarios, más difíciles de reducir porque no pueden doblegar a quienes definen esos montos. No pueden con la inflación, sea porque la atribuyen a políticas públicas o a grandes empresas que pueden definir el costo de insumos estratégicos, algunos de los cuales se definen internacionalmente (commodities, caso del petróleo). Tampoco pueden con el gasto financiero ante el peso de la regulación estatal o el poder de la banca y las finanzas, tanto como la presión impositiva de la Nación, las provincias o los municipios. Es lo que ocurre con los servicios públicos, más en tiempo de elevación de tarifas producto de una tendencia a la reducción de subsidios estatales en aras del equilibrio fiscal. Lo que creen que se puede bajar son los costos laborales, directos o indirectos, en salarios o en contribuciones patronales en relación a la fuerza laboral contratada, afectando derechos individuales o colectivos, sociales, sindicales, entre muchos. Por eso, parte importante de la demanda empresarial apunta a reducir el costo laboral. En el imaginario…