¿Existe “Plan económico”? ¿Qué se exige cuando se lo demanda?

Desde diferentes voces se escucha decir que la Argentina no tiene “plan económico”. El Ministro de economía local, Martín Guzmán, señala que el plan es el “Presupuesto”. En este 2022 se prorrogó el del 2021 ante el rechazo parlamentario al presentado oportunamente. ¿Hablan de lo mismo unos y otros? No necesariamente. El “presupuesto” sugiere un “plan de gestión” para un periodo, o varios si fuera plurianual, pero no supone en sí mismo una orientación del rumbo productivo y el tipo de relaciones sociales a promover, lo que implica definiciones sobre el modelo de desarrollo y su impacto socio-ambiental. Tampoco resulta evidente la demanda opositora, más asentada en precisiones sobre el “clima de negocios” y por ende en las posibilidades de rentabilidad de potenciales inversiones, es decir, centradas en un enfoque de ganancias y acumulación de capitales. Por nuestra parte, insistiremos en que aun cuando no sea explícito, siempre existe un “plan”. Ello supone describir que se espera del orden económico y social, de manera explícita o implícita, es decir, de las relaciones socio-económicas, caso del capital y el trabajo; o de la sociedad con el Estado; o del Estado con otros Estados del sistema mundial. Solo a modo de ejemplo,…
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Entre el 2021 y el 2022

El cambio de año convoca a balances, reflexiones y pronósticos sobre el orden social, cultural, político y económico, pensado de manera integral, ya que, aun especificando el ángulo de la consideración, cada aspecto de los mencionados no puede aislarse del otro. La amenaza sobre la naturaleza no está al margen del orden económico, político o de la cultura consumista imperante en el régimen capitalista que organiza la sociedad mundial. A modo de ejemplo veamos la pandemia por el coronavirus, que es resultado del modo de explotación y saqueo que afecta a la humanidad y al orden natural, es decir, derivado de la cultura humana contemporánea y de las formas políticas que definen la gestión de la cotidianeidad, más allá de cualquier disputa en los gobiernos. No es distinto si pensamos en términos de “cambio climático” e inoperancia de las cumbres globales. Por eso en variadas ocasiones aludimos a la necesidad de pensar en términos alternativos al orden vigente, y con ello, a resolver la construcción de una estrategia colectiva que articule la diversidad de reivindicaciones sociales expresadas por múltiples grupos sociales y políticos. Esta realidad nos lleva a considerar de manera didáctica dos planos del análisis, que, por cierto, son…
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Trasladar la Capital y transformar la sociedad

La capitalización de la Ciudad de Buenos Aires en 1880 es contemporánea del origen de un modelo productivo y de desarrollo sustentado en el predominio del capital externo y la concentración de la gran propiedad terrateniente. Se alude al modelo agroexportador sustentado en el poder territorial de la oligarquía y las inversiones externas, especialmente inglesas en ferrocarriles, frigoríficos y la banca. Se trata de un proceso desplegado por medio siglo hasta la industrialización sustitutiva de importaciones en la década de 1920/30, que trajo cambios económicos, culturales, sociales y políticos y que, sin embargo, sobre la base de recurrentes golpes entre 1930 y 1976 se disputó el sostenimiento en el bloque de poder de aquellos sujetos hegemónicos en el modelo oligárquico agro exportador. A ese bloque se incorporó una burguesía local, incluso con la pretensión de un imposible “capitalismo nacional”. El intento transformador presente en las luchas populares, con horizonte por el socialismo, de fines de los sesenta y comienzos de los setenta habilitó como respuesta represiva el último recurso restaurador a mano de la dictadura genocida (1976-1983), y con ello a potenciar un proceso aún presente en la Argentina, de carácter des-igualador en las condiciones socioeconómicos, con profundización de la…
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