No sorprende el aumento de la pobreza en la Argentina

 Hacia 1975 nos sorprendió el incremento de la pobreza y de la indigencia, tanto la pobreza por ingresos, como la estructural o de las necesidades básicas insatisfechas (NBI). La primera se mide regularmente y más allá de cambios en la metodología o sospechas de escamoteo de información en algún periodo, el fenómeno ha sido relevante en el último medio siglo, agravado en el presente. La segunda surge de los Censos de población y va más allá de los ingresos mensuales y remiten a condiciones de vida y de vivienda, entre otros. Uno y otro de los indicadores dan cuenta del deterioro de las condiciones de vida en una parte importante de la población de un país considerado rico por su potencial, e incluso en su real capacidad de generar riqueza. Los datos actuales confirman el problema de la pobreza como fenómeno estructural, de largo aliento y de no fácil resolución si no median cambios profundos en la organización económica de la sociedad. Hasta entonces, los datos estadísticos sobre pobreza o problemas de empleo no ofrecían relevancia en las consideraciones más generales sobre la evolución económica, aun existiendo pobreza. Todo indicador negativo parecía encontrar solución en las políticas de industrialización gestadas…
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Crece la incertidumbre, la emisión monetaria y el endeudamiento en el mundo

 El dato relevante es la inyección de millones dólares en una pronta emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del FMI, o la fuerte emisión de los principales países capitalistas del mundo. La titular del FMI confirma que sin esa inyección de recursos la situación del 2020 podría haber sido peor y aun hoy existe diversidad de situación, que solo excluye en su mensaje a China y a EEUU. La incertidumbre, especialmente para los países más empobrecidos trasciende el presente y se proyecta hasta mediados de la década, agravando la situación social de la población de menores ingresos. Lo problemático de la situación es que todo lo que se hace apunta a recomponer las condiciones del ciclo del capital, sin proponerse una modificación del modelo productivo y de desarrollo, claro que ello no puede pedirse a los actores hegemónicos del sistema mundial, sean los capitales transnacionales más concentrados, los principales Estados nacionales del orden capitalistas, o los organismos internacionales, surgidos para monitorear los intereses de la dominación capitalista. Mientras se “resuelve” la condición de posibilidad de funcionamiento del orden capitalista mundial, el impacto social regresivo se extiende. Es notorio el problema con la extensión y propagación de la…
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La Argentina conmemora una fecha de inflexión

 Prontos a conmemorar un nuevo 24 de marzo, vale recuperar en el presente que esos problemas que hoy se acumulan y nos laceran, pobreza, indigencia, desempleo, subempleo, violencia social, entre muchos, tienen origen en la historia larga, pero muy especialmente en el tiempo fatídico de profundos cambios estructurales. En efecto, fue en torno al 76, aun antes y desde mediados de 1975, el país comenzó a mutar en lo económico, en lo político y en lo social. Solo hay que pensar en las representaciones políticas actuales, totalmente disociadas de aquellas organizaciones políticas que protagonizaron el momento constitucional previo al golpe. La jerga cotidiana, no solo de los medios, remite a los nombres de la/os políticas/os y los referentes de las diluidas identidades partidarias actuantes. El presidente es Alberto y la vice es Cristina, los opositores son Mauricio, la Pato o Larreta, solo para mencionar algunas/os. Hacia los 60/70 y antes, claro, si bien existían matices y disputa por la hegemonía en los principales partidos políticos, no había dificultad para caracterizar y asociar a ciertas franjas sociales a esos principales partidos. El radicalismo recogía la impronta de la revolución del parque o la gesta de la reforma universitaria, entre otras muchas…
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