¿Qué se puede esperar en el 2022 para la economía mundial?
Hay expectativas en la declinación de la pandemia y en el efecto de la inmunización por vacunas, pero no tanto, especialmente por las demoras en su universalidad. Son millones los excluidos de la posibilidad de vacunación, especialmente entre los más empobrecidos de la economía mundial. Mientras las vacunas y la salud sean un negocio rentable, el mercantilismo dominante impone la ley de la ganancia y posterga toda solución. De hecho, Cuba se ha manifestado solvente en la investigación y producción de vacunas y aun la OMS no las autoriza en función de unas condiciones de producción que remite a valoraciones de lógica para los países de alto desarrollo industrial. Cuanto resolvería, para la humanidad, la facilitación de la universalización de las vacunas cubanas, en primer lugar, la eliminación del bloqueo genocida que impide la libre circulación de la producción y el conocimiento cubano, muy en particular sus desarrollos en materia de vacunas anti covid19, que no son las únicas, dicho sea de paso. Pero más allá de la evolución de la situación sanitaria, el impacto económico social se mantiene. Aparece como novedad el fenómeno inflacionario, especialmente en EEUU y Europa, lo que anticipa una fuerte presión sobre las políticas públicas…
¿Existe “Plan económico”? ¿Qué se exige cuando se lo demanda?
Desde diferentes voces se escucha decir que la Argentina no tiene “plan económico”. El Ministro de economía local, Martín Guzmán, señala que el plan es el “Presupuesto”. En este 2022 se prorrogó el del 2021 ante el rechazo parlamentario al presentado oportunamente. ¿Hablan de lo mismo unos y otros? No necesariamente. El “presupuesto” sugiere un “plan de gestión” para un periodo, o varios si fuera plurianual, pero no supone en sí mismo una orientación del rumbo productivo y el tipo de relaciones sociales a promover, lo que implica definiciones sobre el modelo de desarrollo y su impacto socio-ambiental. Tampoco resulta evidente la demanda opositora, más asentada en precisiones sobre el “clima de negocios” y por ende en las posibilidades de rentabilidad de potenciales inversiones, es decir, centradas en un enfoque de ganancias y acumulación de capitales. Por nuestra parte, insistiremos en que aun cuando no sea explícito, siempre existe un “plan”. Ello supone describir que se espera del orden económico y social, de manera explícita o implícita, es decir, de las relaciones socio-económicas, caso del capital y el trabajo; o de la sociedad con el Estado; o del Estado con otros Estados del sistema mundial. Solo a modo de ejemplo,…
Entre el 2021 y el 2022
El cambio de año convoca a balances, reflexiones y pronósticos sobre el orden social, cultural, político y económico, pensado de manera integral, ya que, aun especificando el ángulo de la consideración, cada aspecto de los mencionados no puede aislarse del otro. La amenaza sobre la naturaleza no está al margen del orden económico, político o de la cultura consumista imperante en el régimen capitalista que organiza la sociedad mundial. A modo de ejemplo veamos la pandemia por el coronavirus, que es resultado del modo de explotación y saqueo que afecta a la humanidad y al orden natural, es decir, derivado de la cultura humana contemporánea y de las formas políticas que definen la gestión de la cotidianeidad, más allá de cualquier disputa en los gobiernos. No es distinto si pensamos en términos de “cambio climático” e inoperancia de las cumbres globales. Por eso en variadas ocasiones aludimos a la necesidad de pensar en términos alternativos al orden vigente, y con ello, a resolver la construcción de una estrategia colectiva que articule la diversidad de reivindicaciones sociales expresadas por múltiples grupos sociales y políticos. Esta realidad nos lleva a considerar de manera didáctica dos planos del análisis, que, por cierto, son…