Venezuela y un nuevo round por el rumbo
En la previa a las elecciones presidenciales de Venezuela las encuestas, poco confiables, daban guarismos dispares sobre las principales fuerzas en disputa, entre el candidato oficial y el principal referente construido desde la derecha opositora. La mayoría de los análisis indicaban incertidumbre sobre el resultado, derivado de los problemas económicos y políticos a más de una década de fallecido Hugo Chávez, el líder de la revolución bolivariana. Esos problemas son resultados de fenómenos externos, concentrados en las sanciones impuestas desde EEUU y sus asociados globales, como de iniciativas políticas de desestabilización, entre las cuales destaca el ilegitimo e ilegal gobierno paralelo de Juan Guaidó en 2019. En rigor, una fortísima intervención obstaculizadora desde el exterior, especialmente desde EEUU. Claro que deben registrarse también los límites en la política oficial para atender las necesidades de la población trabajadora y enfrentar problemas estructurales. Entre estos últimos, la falta de diversificación productiva y financiera, explicitada en la preeminencia del petróleo y la tendencia a la dolarización de la economía venezolana. Ello supuso la construcción de un bloque social en el gobierno alejado del objetivo socialista formulada hacia 2004/05. La ausencia de un sujeto popular en la construcción de una nueva institucionalidad en las…
El G20 y la crisis capitalista
El Grupo de los 20 surgió a fines del 2008, terminando su mandato George Bush, con el propósito de discutir la crisis iniciada como “hipotecaria” en el 2007, que luego incorporaría la dimensión financiera, económica y para definirse como integral, incluso civilizatoria, especialmente en la jerga de los movimientos populares. Hacia el 2008 no alcanzaba con los cónclaves del G7 (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia y Japón) y habían incorporado a Rusia como octavo invitado, desplazado luego en 2014 ante el nuevo papel asumido por Moscú en el ámbito internacional. Observando los cambios en la correlación de fuerzas mundiales hacia el 2008 y especialmente el peso económico creciente de China, se decidió ampliar el ámbito de decisión al gigante asiático y a otros países emergentes, caso de Brasil o la India. Hacía falta ampliar el consenso para la “salida” de la crisis. Se pasó entonces del G8 al G20, aprovechando una “institución técnica” de existencia previa, gestada para discutir situaciones de países altamente endeudados. Se lo transformó en “cumbre” de presidentes y principales responsables políticos y económicos, con participación de organismos internacionales. El G20 viene funcionando con presidencias rotativas desde noviembre del 2008. Por América Latina participan Argentina,…
El desregulador que regula para el poder
En la misma semana que el gobierno designa a Federico Sturzenegger como “Ministro de Desregulación y Transformación del Estado”, Milei anuncia desde EEUU, en su conclave con multimillonarios, que el Estado “intervendrá” en el mercado cambiario para frenar las presiones para una devaluación de la moneda. Se trata de una contradicción en la narrativa libertaria, pero es consecuente con el objetivo central del gobierno por generar condiciones de éxito para los grandes inversores en el capitalismo local. Es lo que está en la letra del Régimen de Incentivos a Grandes Inversores, el , contenido en la ley de “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, y que preside el accionar gubernamental para lograr un sitial relevante de la Argentina en el sistema capitalista mundial contemporáneo. La fuerte “intervención estatal” en el mercado cambiario es la respuesta a la suba de los tipos de cambio financieros de los últimos días, resultado de operaciones especulativos del poder económico concentrado para hacerse de divisas y acumular recursos asociados a la fuga de capitales. Esas tenencias de divisas en cajas de seguridad, junto a las inversiones en el exterior, inmobiliarias, de depósitos o títulos, como formas de inversión en activos…