Tensiones políticas en la región

 Hubo elecciones en Bolivia, Ecuador y Perú, para gobernaciones en el primer caso y presidenciales en los otros. Los resultados, aun en análisis, con múltiples consideraciones según la orientación ideológica y política del o la comentarista, darán todavía mucho que hablar. Lo cierto es que todo está en movimiento, a izquierda y a derecha del arco político y no sirven consideraciones desde la emoción, sino de la complejidad y la crítica. Bolivia: es un hecho que creció el desprestigio de un gobierno surgido de un golpe, entre fines del 2019 y del 2020, pero vale discutir cuál es el sentido común instalado entre los electores de ese país, más allá del 2020. El inmenso respaldo electoral al gobierno de Luis Arce, dista de los resultados locales que se dieron en dos elecciones desarrolladas a posteriori. Es un tema para estudios en profundidad sobre la conciencia social, los consensos electorales y los proyectos económicos, políticos y sociales en debate. Perú: habilita la disputa en segunda vuelta con opciones de baja votación ante la dispersión de fórmulas presidenciales, dando cuenta de una crisis de representación de larga data. Más allá de cualquier caracterización, la contienda ofrece en primer lugar un candidato de…
Leer más/Ler mais

Rebota la economía en el 2021 y abre incógnitas a futuro

 La reunión de primavera (del norte) del FMI y el Banco Mundial aportó nuevas proyecciones sobre la evolución de la economía mundial. Dice el organismo que el rebote será mayor al previsto hasta hace muy poco, pero con tendencia a reducir el ritmo de recuperación para el próximo año. Dice el informe de la reunión de los organismos: “La economía mundial está recuperándose de la crisis más velozmente de lo previsto el pasado mes de octubre, gracias a una respuesta de políticas sin precedentes y a la rapidez con que se desarrolló la vacuna. Pero las perspectivas para la recuperación son muy inciertas y desiguales entre los países y dentro de cada país debido al variado margen de maniobra para la aplicación de políticas, las diferentes estructuras y rigidices económicas, las vulnerabilidades preexistentes y el acceso desigual a las vacunas. Las elevadas vulnerabilidades financieras podrían plantear riesgos en el caso de que las condiciones financieras mundiales se endurecieran bruscamente. La crisis puede dejar cicatrices duraderas y exacerbar la pobreza y las desigualdades, al tiempo que el cambio climático y otros retos comunes se están tornando más apremiantes.” El debate se centra en el rebote respecto de la caída global del…
Leer más/Ler mais

¿Es posible seguir el ejemplo estadounidense?

 Cuando todavía persiste la incertidumbre sanitaria y económica, se empieza a mensurar el rebote de la economía mundial, lejos de recuperar la tendencia, pobre, por cierto, previa a marzo del 2020. Una de las incógnitas es para cuándo podrá recuperarse esa perspectiva de crecimiento en el capitalismo global. Todo indica que involucrará todo un lustro desde la emergencia de la pandemia y el cierre planificado de las economías nacionales y la circulación mundial del producto. El horizonte apunta hacia el 2024/25. Esa es la razón, pese al rebote económico “diverso”, como sostiene el FMI, que muchos organismos internacionales y economistas en posiciones estatales estén preocupados por sostener el financiamiento público de la recuperación. Remito al FMI, entre otros, que promueve no desatender la intervención fiscal para contener impactos regresivos y por supuesto, cualquier esbozo de conflictividad social. Como no somos inocentes, aclaramos que estas consideraciones de los organismos internacionales son convergentes con las preocupaciones tradicionales apuntadas al ajuste y a las reformas estructurales que favorezcan la tasa de ganancia. Al tiempo que se atiende el gasto social en la coyuntura, avanzar en reformas de fondo, caso de los regímenes laborales y previsionales. Se trata de flexibilizar y si se puede…
Leer más/Ler mais