Mujeres, pandemia y ollas comunes en Chile: hasta que la dignidad se haga costumbre

Paula Vidal Molina* El neoliberalismo chileno durante el 2019 y 2020 mostró sus contradicciones de modo dramático. La crisis político-social y económica que vive el país —desencadenada a partir de octubre de 2019— se profundizó y las consecuencias en lo económico y social, se expresaron claramente en los altos niveles de desempleo, de pobreza y hambre que impactó —hasta hoy— a la sociedad en su conjunto. Las cifras son elocuentes, incluso para el banco central, quien señaló que la tasa de desempleo superó los dos dígitos desde mayo a diciembre de 2020, alcanzando el punto más alto —de en el mes de julio (Banco Central, 2021, Base de datos estadísticos, ). Por su lado, la pobreza también superó los dos dígitos (Cepal, 2020. El desafío social en tiempos del covid-19. Eclac, Mayo, ), lo que se suma a más del de trabajadores informales y por cuenta propia que perdieron o redujeron sus niveles de ingresos (Reyes, Sebastián, 2020, “Estudio revela que hay 600 mil trabajadores del comercio despedidos o suspendidos debido a la pandemia”, ,2020/09/09). frente a las erráticas e incapaces medidas del gobierno de Piñera, el pueblo buscó las formas de enfrentar el hambre y la pobreza, a través…
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De pandemias, mujeres y flores

Yeny Paola Suarez*Monika Meireles** La doble o triple jornada laboral de las mujeres no es algo novedoso. Salir al mercado laboral, y, luego de completar su jornada, regresar a casa y asumir el rol no remunerado de cuidado de la familia es el pan diario de la gran mayoría de nosotras. En tiempos de excepción, como en el confinamiento generalizado que la pandemia ha provocado, “estar en casa” se convirtió, para las mujeres, en sinónimo de la sufrida confluencia en un solo espacio de la jornada remunerada y de la jornada de trabajo no remunerado; a la que se agregó el cuidado de los niños en la escuela televisiva o por internet. Se traslaparon las esferas personales con las profesionales y el resultado solo podría ser uno: mujeres embargo, por más doloroso que sea el escenario arriba descrito, este continúa siendo la expresión de la cotidianidad de mujeres que cuentan con cierto “privilegio”, pues son parte de la minoría de la población económicamente activa que ha podido migrar su actividad remunerada a la modalidad remota. Por ejemplo, el “teletrabajo” – “Zoom-chamba” en un castellano mexicano ya más fiel a la realidad digital – es imposible de ser realizado por la…
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Migración, crisis y alternativas

Ana María Aragonés* La pandemia del coronavirus surgió en momentos de una Posguerra Fría convulsa y desordenada en el marco de una profunda desigualdad económica y social, resultado de un modelo económico que se mantuvo por más de tres décadas. A pesar de que las crisis de 2001 y 2008 obligaban a cambios radicales ante un régimen insostenible, la mayoría de los gobiernos optaron por mantener las mismas condiciones y estirar más allá de lo recomendable los factores que hacían más ricos a los ricos y más pobres a la mayoría de la población mundial. Las políticas económicas lesivas del neoliberalismo giraron en torno a la privatización de sectores tales como educativo y salud, renunciado el Estado a su responsabilidad de favorecer la redistribución del ingreso y avanzar hacia el desarrollo. Las privatizaciones fueron acompañadas por la flexibilización y desregulación de las relaciones laborales que contribuyó a la desprotección laboral, a la precarización de los empleos y al incremento del trabajo fue el caldo de cultivo de los masivos flujos migratorios que caracterizaron esta etapa del capitalismo y que resultaron funcionales para los países destino y sus empresarios al aprovecharse de la enorme vulnerabilidad de una migración que les permitió…
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