Conformación de la clase trabajadora en Chile y su evolución hasta ahora: Introducción al documental «Nuestra Historia»
A continuación, presentamos una entrevista a Ronald Salcedo, quien es uno de los principales gestores de la iniciativa.
Equipo FDEP: Ronald cuéntanos, por favor, sobre tu vida y tu trayectoria sindical.
RS: Soy Ronald Salcedo, trabajador de la minería, voy a cumplir 30 años en marzo trabajando en minería. Trabajé 10 años en Cerro Colorado, que es una minera que está al interior de Iquique y tengo 19 años acá, en Minera Spence en la región de Antofagasta. Ambas faenas pertenecen al Grupo BHP, una empresa australiana, que es una de las lideres mundiales en procesamiento de recursos naturales, especialmente en minería. Yo soy de profesión Técnico Electromecánico en el área de planta de procesamiento mineral, esa es mi pega y soy dirigente sindical hace 15 años. Este año tuvimos elecciones del directorio y volví a ser reelegido, así que debiera sumar 3 años más a la experiencia que tengo.
Yo soy dirigente sindical de rebote. Siempre me gustó el tema de la dirigencia, de hecho, en el colegio fui presidente curso, estuve metido en el Centro de Alumnos también, pero acá ocurrió un hecho que hasta ese entonces marcó un hito bien importante en el tema de huelga. Nosotros el año 2009, en Minera Spence, estuvimos en una huelga que duró 43 días, fue bastante dura, bastante compleja, nos pegó bien fuerte la huelga, nos sacó la cresta la empresa en esa huelga, y posteriormente al fracaso de esa huelga -yo no era dirigente sindical en ese momento-, terminó produciéndose un quiebre al interior del sindicato y se pidió la renuncia de los dirigentes sindicales.
Yo siempre lo tiro como talla: yo no escuché cuando dijeron “den un paso adelante los que quieran ser dirigentes”, yo estaba pajareando y todos dieron un paso hacia atrás y yo quedé ahí adelante. Lo tiro como talla, pero en definitiva fue algo parecido. Ahí fuimos algunas personas las que nos metimos en el tema de la dirigencia para tratar de subsanar el problema que había. Fue bastante complejo, fue una huelga que se caracterizó no solamente por ser larga, sino porque hicimos ocupación de la empresa. Nos tomamos la empresa. La empresa fue abandonada, nos quedamos a cargo de todo. Fue bien desastroso el tema. Y ahí quedé siendo dirigente, ahí tomé la dirigencia sindical y esa es mi experiencia en esto, y de ahí para adelante ha sido a puro ñeque, a puras ganas, a puro autoaprendizaje. Después del autoaprendizaje logramos tener capacidad de ordenamiento económico y logramos formarnos como dirigentes sindicales, logramos avanzar también junto a las bases y creo que, al día de hoy, tenemos un sindicato bastante sólido, con bastante apoyo desde las bases, con los resultados que hoy día uno puede revisar, desde lo económico, desde la conquista de derechos, la conquista de beneficios. Así que es eso. No me quiero extender en eso, pero creo nos ha ido bien ahí.
Equipo FDEP: Nos ha parecido muy importante y de excelente calidad el documental que han producido. Por favor, cuéntanos como surge este proyecto y quienes estuvieron involucrados inicialmente.
RS: Este documental no es una casualidad. Cuando nosotros entramos a ser dirigentes sindicales, en 2010, al poco tiempo encontramos que uno de los graves problemas que teníamos es que la gente no lograba entender cuál había sido el fracaso de la negociación colectiva. Y en ese análisis, una de las primeras cosas que hicimos fue una encuesta a los trabajadores, para que identificáramos ¿cuál había sido el problema de la huelga?, ¿por qué caímos en una huelga? Entonces hicimos esta encuesta y esta fue bastante decidora. De hecho, los principales culpables, todas las posibles causas, estaban radicadas fuera de la responsabilidad del trabajador. Y nosotros dijimos, bueno, entonces hay un problema acá, porque, cómo no vamos a tener la capacidad de entender que nosotros también somos parte responsable de lo que ocurrió. O sea, haya sido positivo o negativo, tenemos parte de la responsabilidad al haber votado la huelga.
Entonces empezamos a escudriñar más. Poca gente entendía lo que era una huelga, los conceptos legales, las disputas políticas que hay detrás de esto, y fuimos en esa conversación. Y cuando quisimos hablar de política dentro del sindicato, lo primero que recibimos fue un portazo de parte de los trabajadores, donde nosotros no podíamos hablar de política. Y se generó una discusión y llevamos esa discusión a dentro de la asamblea. Y logramos discutir con la asamblea y definir, en una votación, que nosotros como sindicato debemos hablar de política. Pero se puso una limitante. Vamos a hablar de política, que tenga que ver con lo que le afecta a los trabajadores, pero no permitiendo el ingreso de los partidos políticos al interior del sindicato.
Entonces, bueno, eso había sido para nosotros una gran conquista, pero uno de los temas complejos era como comenzábamos a educar -cuestión que está en todos los estatutos de los sindicatos- a los trabajadores en temas de política. Y la primera tarea que nos planteamos fue crear un boletín informativo, en donde a los trabajadores se les detalla el trabajo de la gestión sindical, se trabaja historia del movimiento sindical y también se trabaja en discusiones que se estén dando en el ámbito político laboral. Ese era el contenido del boletín.
Después nos pusimos un poquito más hambrientos y el 2013 contactamos a Gabriel Salazar (Premio Nacional de Historia, 2006) y le pedimos una entrevista e hicimos un video corto. Le dijimos, don Gabriel queremos pasarles su conocimiento a los viejos en un video. Claro nos dijo y don Gabriel se lanzó. Y nosotros ingenuamente quisimos meter 120 años de historia del movimiento obrero en 43 minutos. Listo, salió un video muy bien hecho, pero era un ladrillazo, denso, pesado, educativo 100%. Pero en la creación de este video quedo mucha información fuera. Y con toda esta información que quedó fuera, el año pasado me entré a cuestionar el video y dije, ¿tenemos la capacidad de hacer algo distinto? Entonces, por que no pescamos este mismo periodo de tiempo y lo seccionamos. Partimos con esa idea para hacer como capsulas. Pero fue imposible hacer cápsulas y terminamos cayendo en la creación de este formato. Como ya teníamos la idea, y teníamos la aprobación del recurso económico desde la capacidad educativa que tenemos nosotros como sindicato, fuimos al detalle. Y ahí se dio la idea de hacer un documental de calidad, para esto contratamos un equipo de cine, hicimos un presupuesto, teníamos las lucas (dinero) para hacer todo esto y ya, está la idea creada.
Segundo paso, ¿es bueno que salga solamente de nosotros? Y el cuestionamiento fue, no. Nosotros tenemos que hacer que esto sea de los trabajadores, hecho por los trabajadores, para los trabajadores, pero también desde los trabajadores en el esfuerzo que se hace en esto. Y ahí fuimos a golpear puertas, me arriesgaría a decir, por todo Chile, de manera virtual. Fuimos golpeando muchas puertas, invitando a sindicatos amigos a sumarse a esta idea. Fuimos muy bien recibidos por todos los que aparecen ahí como patrocinadores y auspiciadores en el documental, y en otros casos de compañeros que quedaron en la duda, que todavía están en la trampa (duda) de poder hablar de política dentro del sindicato, que no quieren dar ese paso para no caer en el cuestionamiento desde las bases y también logramos ver esa dificultad que hay.
Fueron 20 organizaciones sindicales al final del día las que se sumaron a esto, algunos de patrocinadores aportando económicamente, otros auspiciadores ayudando a la difusión o apoyando de distintas maneras. No todos los sindicatos tenían los mismos recursos, entonces fue bacán, fue muy buena la pega esta, porque se logra, más que el contenido del video que es importante, el contenido del video, logramos entender que somos capaces de construir nosotros cosas sin el aporte de terceros. No tuvimos que ir a golpear la puerta de un empresario o de la empresa y a mí me dio la sensación bien potente, de que somos capaces de construir mucho más.
Equipo FDEP: Cuéntanos cómo decidieron y tomaron contacto con los historiadores que van relatando cada etapa de la historia del movimiento sindical chileno
RS: Esa es una muy buena pregunta porque es fundamental esto de las redes, tener redes es super importante. Como dicen por ahí, “siempre es mejor tener amigos que plata”. Y de verdad que ayuda mucho eso. Ustedes conocen muy bien a Manuel Hidalgo (economista, asesor sindical) y él nos abrió la puerta para llegar a Sergio Grez (historiador). Manuel nos abrió la puerta para llegar a hablar con Mario Garcés (historiador). A través de otro amigo de Manuel, que también es amigo mío, logramos llegar a Gabriel Salazar. Con Paola Orellana (historiadora), en el tiempo de pandemia, habíamos hecho una Escuela Sindical de manera virtual y la tuvimos a ella como profesora y después yo di con su libro que habla sobre la biografía de Clotario (Blest, fundador de la ANEF y la CUT). Por aquí, por allá, un correo y logré llegar allá. Me respondió, me dio su contacto, la llamé, le expliqué, nos quedamos conversando un montón de rato. Se sintió inmediatamente entusiasmada con esto. Luego llegamos a la Fundación SOL para hablar con Karina Narbona (historiadora). También, la contacté, le mandé un correo a la Fundación SOL, me dieron el contacto, y la asignaron a ella para que nos atendiera. Le hablé del proyecto y también, al tiro, a la primera dijeron bien, vamos, avancemos en esto. Y, por último, con el profe José Luis Ugarte (abogado, especialista en derecho laboral). Me dijo, bueno, “qué monos tengo que pintar yo en este tema de la historia”, -esas son palabras mías-pero cuando le conté cuál es la idea, me dijo, “me gustó, vamos”, y engancharon y todo a la primera.
Fue algo súper interesante, porque ellos también tienen ganas de transmitirnos a los trabajadores su conocimiento y están dispuestos a tener un Chile distinto. Eso lo percibí en cada uno de ellos y fue muy, muy bien recibido. Tuvimos muy buena recepción de ellos, fueron bien amistosos con nosotros, con el equipo que estuvo grabando todas las disposiciones. Así que eso, de esa manera llegamos donde ellos. Luego nos dimos la tarea de buscar donde grabar. Fuimos a golpear la puerta de la Biblioteca Nacional y nos abrieron la puerta, nos facilitaron en un salón especialmente para grabar. Fuimos a hablar a la USACH, también nos abrieron la puerta para grabar en la universidad. Con otros profes grabamos en sus casas y es una dinámica bien encacha. Fuimos a golpear la puerta de la CUT, nos atendió el presidente, David Acuña y también dijo “pueden grabar acá chiquillos”, no hay ningún problema. Entonces creo que eso habla de lo que decía anteriormente, de la capacidad, que tenemos de llegar a la gente y de que hay mucha gente esperanzada en construir. Creo que eso da bastante esperanza.
Equipo FDEP: Seguramente ustedes tenían algunas ideas previas sobre la historia sindical chilena. Cuéntanos qué hechos y reflexiones que aparecen en el documental, te llamaron más la atención, incluso que puedan haberte hecho cambiar las ideas previas que tenías.
RS: Mira, es interesante la pregunta porque, en una pasada del documental, el profe Salazar habla de que estamos acostumbrados a hablar de la historia del movimiento obrero desde las matanzas o las huelgas, pero no se habla nada más. Es como ese el fuerte. Recalcar la historia de la matanza de la (Escuela) Santa María (de Iquique, 1907) y todo este tema. Pero cuando nosotros nos abrimos a la idea de crear el documental, la idea principal era contar la historia desde el punto de vista de nosotros, de los trabajadores. Entonces, como yo, como trabajador, salgo a contar la historia, si yo no he sido un investigador. Entonces fuimos a buscarlos a ellos para contar la historia. Pero cuando tú vas cazando la historia que cuentan ellos, nosotros le pusimos un elemento adicional, que está expuesto en la voz en off y que tiene que ver con incorporar en ese relato de ellos, hechos que tienen que ver con que esos mismos movimientos que ocurrieron, esas mismas matanzas que ocurrieron, terminaron después gatillando en derechos que fueron naciendo.
Entonces, uno de los más interesantes, por ejemplo, en 1906, de la matanza de Plaza Colón (Antofagasta) nace la primera legislación, o sea, el primer atisbo de algo que tenga que ver con los trabajadores, antes que la Ley de la silla (1914). Es sobre las condiciones de las habitaciones de obreras. Entonces, coincidentemente ocurre acá, en Antofagasta, la matanza en la Plaza Colón, que ocurre en febrero, y el mismo año después de esa matanza, aparece un tema relacionado a la condición de la habitación obrera. Y cuando tú cruzas el tema de la condición de habitación obrera respecto a la matanza, la matanza tiene que ver con que los trabajadores pedían media hora más de colación. Tenían media hora y pedían que fuera una hora. Y no era porque querían descansar, no era porque querían “tirarse para atrás” los viejos, no. Era, porque desde el punto de trabajo a su casa se demoraban esa cantidad de tiempo en ir y volver, para ir, comer y volver. Entonces eso va cazando la historia de una manera distinta cuando tú cuentas la historia, pero la vas relatando también con este detalle de la legislación.
Y otro elemento importante, por ejemplo, ocurre con la huelga de los niños (Fabrica Nacional de Vidrios, Santiago, 1925). Yo no tenía idea de esa huelga de los niños y es una historia super fuerte, interesante, impactante, no contada, donde estos chiquillos de 8 a 12 años, que trabajaban en la fábrica de vidrio nacional, donde trabajaban cerca de 1.200 personas, casi 370 niños, con maltrato. Y después de que uno de ellos recibe un golpe, es que deciden los niños levantarse y alzarse en una huelga. O sea, existe la huelga de los niños, está documentada y está oculta. Después de esa huelga empiezan a hacer la legislación acá en Chile, de la prohibición para que los niños trabajen, de la obligación que los niños vayan a la escuela.
Entonces eso dice mucho de que nunca ha habido interés desde la derecha o de la burguesía, de que nosotros tengamos derechos y todos los derechos han sido conquistados y luchado, a través de esta movilización. Y eso es fundamental y que me marca muy bien. Creo que por eso es importante este documental, porque es un material que fue creado con fines educativos y cuando logremos entender cuál es nuestra herencia o qué es lo que heredamos nosotros de nuestros antepasados, finalmente nos posiciona también como un trabajador respetuoso también del día a día y del defender los derechos que hemos conquistado, o que han conquistado nuestros antepasados. Para entender también que esa es la forma muchas veces, que tenemos que dar las peleas de esa forma, no solamente con el petitorio o con este peticionismo del “dame, dame, dame”, sino que de repente hay que volcarse también a la exigencia de una manera distinta.
Creo que eso me genera una sensación súper interesante. Y bueno, y todos los profes entregan material súper interesante, o sea, no hay uno que no nos diga algo interesante en este documental. Cuando tú lo veas al pasar el tiempo, vas viendo el documental con más pausas, con más detalles, pausándolo de repente, pero dándole profundidad a lo que se dice, deja claridad de esto que te estoy comentando. Como también te había dicho anteriormente, hay un hilo conductor que perdimos, que era el tema económico. Pero lo vamos a comentar más adelante. Eso también me interesaba mucho que quedara casado y no logramos amarrarlo, pero es fundamental también ese punto.
Equipo FDEP: Sabemos que desde el lanzamiento del documental hasta ahora han tenido un intenso trabajo de despliegue, con actividades en varias ciudades. Cuéntanos como ha sido la recepción del público y quizá alguna anécdota que haya surgido.
RS: Bien, lanzamos en Santiago, después estuvimos en Iquique y luego en Antofagasta. Creamos redes sociales de este documental, se llama Nuestra Historia, movimientos sociales, obreros y sindicales en Chile, lo pueden encontrar en X (antes Twitter), en Instagram, en Facebook. Hay una página web www.nuestrahistoriasindical.cl también que se creó y también tenemos un correo electrónico contacto@nuestrahistoriasindical.cl y lo sorprendente es que al correo han llegado invitaciones de todo el país, de Punta Arenas, de Concepción, de Valparaíso, de Coquimbo, ¿Por qué no vienen a Arica? y ¿qué les cuesta? “puta que son”, así como que bueno… Hay mucha gente interesada, de hecho, estoy conversando con una compañera de allá de Valparaíso, que también están pidiendo que vayamos a Valparaíso, así como que eso es lo que está más encima.
Estamos tratando de conseguir recursos para poder llevar adelante esto y poder llegar a mostrar el documental. Porque mostrar el documental no es el problema. El documental es un material que quedó abierto, está depositado en Youtube @nuestrahistoriaeldocumental para que cualquier persona el día de hoy acceda a este. No fue creado con fines de lucro. Pero lo interesante de mostrar el documental, es contar el cómo se construyó y creo que eso le da un matiz distinto a la muestra. Pero ha sido muy bien recepcionado.
Como anécdota, hay un cineasta chileno que está radicado en Reino Unido, se llama Gian Godoy (nacido en 1966, Santiago, cineasta multidisciplinario, diseñador arquitectónico, escultor y artista visual). En uno de sus últimos trabajos habla del terremoto en Chile, del 2019- 2021, que habla sobre las movilizaciones sociales que ocurrieron con el tema del estallido. Yo quedé impactado, sorprendido, porque me escribió por whatsapp, no sé cómo se consiguió el número, pero por ahí está y me escribió. Y me mandó un correo y me mandó un audio, que me llenó de alegría, de satisfacción, porque en sus palabras transmite la sensación que, a él como un especialista en esto, le generó el documental y lo reconoce como un material muy bien realizado, de muy buena calidad. Reconoce que las entrevistas que se hicieron se notan naturales, que los profesores hablaron muy abiertamente, que no hay restricciones en su contenido, que no se quiso filtrar nada. O sea, el elogio que tira al trabajo es emocionante. Yo me quedé bastante emocionado con esto y creo que eso habla muy bien del equipo técnico que hay detrás de esto.
Son tres jóvenes. Son dos chiquillas muy bacanas, les tomé mucho cariño a ellas. Y al Maxi (Maximiliano Matus Toro) que estuvo encargado de todo lo que es el audio y la musicalización. Está la Bea (Beatriz Arias González) que es la directora del trabajo y la Bárbara (Ibacache Ramírez) que fue la encargada de imagen, de la fotografía, de todo el tema técnico. Ellos son egresados de Cine de la Universidad de Chile, o sea, tenemos que sentirnos orgullosos de ellos también. Entonces yo creo que eso, como anécdota, me llenó de harta satisfacción.
Por otro lado, un amigo de ustedes, que también conocí yo, que es Xabier (Arrizabalo, economista, España). Estuve conversando con él en Iquique, largamente (ja, ja), una conversación más larga de lo que yo me esperaba. Andaba con mi familia y los dejé esperando dentro del auto y me trajo algunos problemas (je, je), pero pasaron ya. Conversamos mucho y Xabier también reconoce lo interesante de este trabajo. De hecho, me habla de la posibilidad de trabajarlo un poquito más en lo internacional y mostrarlo también para que otros compañeros, de otros países, quizás se puedan entusiasmar a llevar esto adelante.
Creo que esa recepción, esas anécdotas, son interesantes, desde la percepción de otras personas desde afuera, que llegó a esos niveles de conocimiento, eso creo que es interesante.
Y sí, quedé, quedamos al debe en el trabajo. Una de las cosas que nos pidieron los profes, era que ellos no querían ser los protagonistas de esto. Cuando nos reunimos la primera vez, nos reunimos en la casa de Gabriel Salazar, y lo primero que nos pidieron ellos era no ser los protagonistas de esto y que fuéramos los trabajadores los protagonistas. Pero no se podía de esa manera. Creo que hay un pendiente también ahí. Y en ese pendiente logramos meter una cuñita con dos compañeros dirigentes sindicales, o ex dirigentes sindicales, de acá de Antofagasta, y que los entrevistamos también a ellos y lo logramos hacer dentro de la que fuera la imprenta de Luis Emilio Recabarren (Valparaíso 1876-Santiago 1924, fundador de la Federación Obrera de Chile, FOCH, del Partido Obrero Socialista y del Partido Comunista de Chile). Eso le da un toque emocional y creo que se va a mantener en el tiempo este trabajo, mostrando esa herencia que tenemos como trabajadores, de Luis Emilio Recabarren, creo que le da un enriquecimiento interesante también al documental. Creo que esas son cosas bonitas, que llenan el corazón, llenan el alma y llenan de esperanza también. Esta idea de poder seguir trabajando en esto.
Equipo FDEP: En una conversación que tuvimos, cuando te contactamos para esta entrevista, nos comentaste que había una parte del proyecto aun por desarrollar. Que nos puedes decir al respecto
RS: Claro, cuando armamos la idea principal del proyecto, la idea era que debía tener tres hilos conductores. Era una historia contada en cuatro capítulos, porque el quinto capítulo más que contar la historia, va a ser un análisis de la situación actual del movimiento sindical en el país. Pero en estos cuatro capítulos, tenía que tener en un hilo conductor. Uno de ellos fue la historia del movimiento obrero, que es la fortaleza del documental. Pero debía incorporar también las legislaciones que destacaran, para contar la verdad de que, a través del movimiento, los trabajadores logramos avanzar. Pero un elemento fundamental de esto, que quedó fuera porque no tuvimos la capacidad técnica para desarrollarlo -y por eso es importante la conversación que estamos haciendo ahora con ustedes-, es que la historia también se tiene que contar desde los hechos económicos, desde la realidad del país que había. O sea, el Chile del siglo 19, antes de la Guerra del Pacífico y posterior a la Guerra del Pacífico, es muy distinto. O sea, un Chile agrario, minero, un Chile donde se empieza a desarrollar después la industria a través de modelo ISI (Industrialización por Sustitución de Importaciones) y un Chile que después pierde la industrialización.
Creo que todos esos son elementos que deben ser contados, porque ahí están los grandes problemas que hemos tenido como sociedad. Ahí están los grandes problemas de los golpes de Estado que han ocurrido o de las grandes movilizaciones que han ocurrido y de las más recientes. Del último golpe de Estado y el más terrible que hemos tenido, tiene que ver con eso. Cómo al día de hoy todavía existen personas que pueden enaltecer la palabra del dictador, cuando fue un proceso sangriento, pero además de sangriento, fue económicamente malo para el país también. O sea, se arrastraba un problema previo, pero no puede decirse que la dictadura vino a resolver el problema social y económico del país. Ese es un error gravísimo, con todo lo que posteriormente significa eso. Entonces creo yo que ese elemento fundamental hay que contarlo, tenemos que decirlo también, quizás no los trabajadores, pero sí hay que decir las cosas como son.
Y lo interesante de todo este trabajo es que es una investigación seria. O sea, acá hay algo que yo les comentaba tiempo atrás. Cuando empezamos a trabajar el documental, algunos compañeros, muy entusiastamente, nos dijeron que podíamos decir ciertas cosas o eliminar ciertas cosas, y lo que nosotros dijimos es, no. O sea, lo que están contando los profesores, los historiadores, es un trabajo de investigación que realizaron ellos. O sea, ellos no son contadores de historias que ellos creen que podría haber sido así. No, hay una historia, un estudio profundo del Chile que se investigó. Y creo que para el tema económico también debe ser lo mismo. O sea, no podemos salir a contar historias que no fueron. Creo que es un elemento que faltó, lo económico, y que estamos desafiados a llevarlo adelante y poder cumplir esa tarea de cerrar este ciclo, con un capítulo que hable sobre la situación económica del país también. Creo que es importante, porque es necesario, porque moralmente corresponde, y porque tenemos que derribar estos peligros que están apareciendo últimamente. Hay una complejización que se está dando, con este tema eleccionario, donde aparecen estos elementos fascistas peligrosos. Yo lo veo como un tema muy, muy peligroso, y se tiene que detener con temas que sean verdades, y esas verdades son las que tenemos que salir a contar nosotros.
Equipo FDEP: Para finalizar, cómo vez la situación del sindicalismo en Chile y qué aspectos rescatas del documental para la política y el sindicalismo, en este momento en nuestro país.
RS: Creo que el sindicalismo está pasando, como en el mundo, una situación compleja. Creo que acá en Chile se estancó el sindicalismo después de algunos intentos que ocurrieron para poder fortalecerlo posterior al golpe, y que no dieron el fruto que esperaban. Lo he comentado en otras ocasiones. El último intento, o gran movimiento de trabajadores que ocurrió fuertemente, ha sido el de los portuarios, pero más encapsulados en sus problemas y siempre como en ese foco.
Ocurrió tiempo atrás también, el movimiento minero, especialmente de los contratistas, que fue fuerte y creo que gatilló, después de ese movimiento, el nacimiento de la Ley de subcontratación, que tuvo una muy buena intención, pero salió una Ley muy mala, que finalmente terminó siendo degradante al sistema actual. Los números que manejo al día de hoy, es que 8 de cada 10 trabajadores mineros están en condición de subcontrato y eso es complejo. Más específicamente, los últimos años es donde se dispara, con este gobierno actual, la subcontratación en la minería, pasando el 2020 de un 68% a un 78% el 2023, entonces es complejo. La sindicalización no pasa del 19% – 20% en el país y donde solamente el 12% – 13% puede negociar colectivamente, no podemos hablar de que estamos bien. Pero lo complejo de esto, desde la mirada crítica, es que la falta de independencia de los sindicatos respecto a los partidos políticos ha jugado una mala pasada. Creo que no es algo solamente contemporáneo, sino que también se arrastra desde tiempos pasados.
Esto lo deja muy claro el documental, detallando desde el nacimiento y el empuje que le da Luis Emilio Recabarren, y esa sensación de él de frustración y traición que tiene del partido, hacia su gestión. Y algo muy similar le ocurre también a Clotario (Blest), donde el fundador de la ANEF y fundador de la CUT finalmente termina siendo desplazado, dejándolo solamente como un presidente honorario, sin participación o discusión sobre la idea que tenía claramente él para los trabajadores.
Creo que ambos casos dejan un poquito de aprendizaje y nos desafía a entender que el sindicalismo actual no está bien y que tenemos que buscar herramientas distintas con la legislación que existe, pero jugando con esta misma legislación, para poder reformular el sindicalismo de una forma tal que podamos entenderlo o practicarlo de una manera diferente. Sin duda, y también queda muy claro en el capítulo cuarto del documental, donde habla el profe Mario Garcés, la pérdida de derechos que tuvimos desde el sindicalismo en el tiempo la dictadura y que después no fuimos capaces de recuperarlo. O sea, volvimos a la democracia y no hubo ni una mínima intención, a mi manera de ver, de poder rescatar lo que existía antes de la dictadura. O sea, hoy día todavía está vigente el plan laboral, con el Código del Trabajo que dejó implantado la dictadura. No hemos sido capaces de echar abajo nada y cada vez que hemos empujado una ley, los tecnócratas de turno, han pescado estos empujes que han nacido, y los han transformado de tal manera que sale cualquier cosa para afuera, cualquier cosa que queda inconclusa, incluso que termina siendo más dañina para los trabajadores. Y el documental habla de eso, habla desde los inicios del sindicalismo, de los fracasos que ha tenido en la historia. Habla del golpe.
Pero también, creo que el cierre que es espectacular, con la intervención de Karina Narbona y con el profe José Luis Ugarte, nos plantean a desafiarnos, ¿cuáles son los desafíos que tenemos como trabajadores? Por un lado, el profe Ugarte dice que quizá el tratar de disputar la negociación ramal, pueda resolver algo el problema. Sí quizás puede ser, pero creo que va un poco más allá de eso.
Creo que hoy día las grandes organizaciones de los trabajadores o las organizaciones superiores, hasta cinco creo que existen, que todavía están estancadas en disputas internas, en donde no logramos entender que estamos en la misma vereda como trabajadores, y que, si al final del día tenemos diferencias en cómo enfrentar un problema, no podemos atrincherarnos, porque no hemos logrado -ya cuántos años llevamos de vuelta a la democracia- y no hemos logrado avanzar los trabajadores en esto. Entonces creo que es momento de entender, de decir, “bueno, sabe, tengo diferencias contigo”, todas las que quieras, pero aquí tenemos al frente un contrincante que se presenta de manera unida.
Es imposible entenderlo. Yo que soy trabajador minero, uno ve cómo está coordinado y muy bien ordenado el Consejo Minero, en donde incluso dentro de las empresas transnacionales participa también CODELCO. Y es donde se definen las políticas mineras, donde se definen los costos que van a pagar, donde se definen los sueldos, se define el actuar y donde son capaces de presionar en instancias de discusiones políticas, para decir quién nos va a gobernar o quién no. O sea, en la última elección, decir “bueno, si sale este tipo, tengo 10.000 millones de dólares para invertir”, “si está este tipo, invierto”, “si no está este tipo, lo saco y me lo llevo del país”, a ese nivel de amenaza, y nosotros no somos capaces de decir algo.
Creo que tenemos que creernos el cuento los trabajadores. Obviamente hay un elemento fundamental en esto y que creo que también es el elemento fundamental del documental, que tiene que ver con que los trabajadores y, principalmente quienes hemos sido elegidos para representar a los trabajadores, muchas veces caemos en algunos pecados, de creernos el cuento, y de no reconocer que tenemos falencias que tenemos que superar. Como por ejemplo, educarnos, prepararnos, apoyarnos con gente que tenga mayor conocimiento que nosotros. Educarnos en economía política, en lo legislativo, en conocer la historia de nuestro país. Pero también, la historia latinoamericana, respecto a los movimientos sociales y sindicales de América, para saber que se pueden construir cosas. O sea, tenemos un país no muy lejano, Uruguay, que es un ejemplo a nivel mundial de sindicalismo, y creo que tienen mucho, mucho, mucho que entregar. Yo estuve en dos ocasiones allá y hay mucho que rescatar de la forma, de la democracia sindical que tienen ellos, de la participación de las bases en las decisiones de los sindicatos, en donde no se entiende cupular, sino que las decisiones son de “un trabajador, un voto”. Creo que hay hartas cosas que aprender de eso o más que aprender, aplicarlas. Creo que eso es como fundamental.
Ver el documental:
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